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El Frente Amplio de Resistencia Popular expresa el pensamiento y la fuerza del pueblo organizado que demanda con urgencia la transformación del sistema económico y social actual, así como la construcción democrática de una sociedad con igualdad y justicia, basada en la solidaridad entre seres humanos libres, dueños del producto de su trabajo, en el que se garantice los derechos humanos de hombres y mujeres.
El Frente Amplio de Resistencia Popular es la continuación histórica de la lucha de las y los explotados, que han resistido las diferentes formas de opresión y han planteado en las diferentes etapas y con distintos métodos de lucha la emancipación del género humano.
El fin último del FARP es la construcción de una sociedad sin relaciones de dominación de ningún tipo, así como el crecimiento de una conciencia humanista que moldee actitudes de cooperación, contrarias al individualismo y el egoísmo promovidas por el modelo neoliberal.
El camino hacia una sociedad justa, se hace paso por paso, valorando de manera científica los avances posibles, pero con audacia y creatividad, teniendo como centro de la acción y el pensamiento el concepto de igualdad social, enfrentando decididamente todas las formas de injusticia y asumiendo, junto a todos los sectores populares, a los enemigos del desarrollo dentro de nuestra sociedad. Así también cooperando con la fuerzas de cambio en todo el mundo, especialmente con los pueblos latinoamericanos, que históricamente luchan contra los poderes que han edificado un sociedad global con dominio del capital sobre el ser humano.
El FARP reconoce en la democracia, la forma de organización de la vida social capaz de ofrecer al pueblo la posibilidad de participación en la toma de decisiones del Estado.
Unidad de las fuerzas y respeto a las diversidades
El Frente Amplio de Resistencia Popular es la suma sinérgica de movimientos políticos, fuerzas democráticas y progresistas, organizaciones populares y sectores sociales que afectados por la exclusión de una sociedad que no privilegia al ser humano, construyen participativamente un proyecto de transformación que se adecúa a las particularidades de nuestra sociedad y nuestra cultura.
La unidad de las fuerzas incorpora el reconocimiento de que ningún sujeto que integra el FARP podría de manera aislada lograr por sí solo la victoria popular, y por ende se establece como una necesidad imperativa el respeto a las diversidad ideológica en el marco de un proyecto que se construye a partir de las necesidades de las clases marginadas y explotadas y la aspiración de la democracia plena.
El Frente Amplio reafirma que la justicia social y la libertad son elementos complementarios en una sociedad democrática. La lucha por una mayor igualdad, no se menoscaba la libertad colectiva ni individual.
Democracia Popular
El FARP articula los esfuerzos de las organizaciones que lo integran, asumiendo el principio de Democracia Popular, incentivando la unidad de acción y la eficiencia organizativa con el fin de garantizar la máxima participación de todos y todas en la toma de decisiones.
La Democracia Popular implica la implementación en cada nivel de decisión de un modelo de dirección colectiva, igualdad de derechos, libertad de opinión y la crítica constructiva, acceso a la formación política e ideológica y respeto a la decisión de las mayorías.
El Frente Amplio reconoce el derecho del Pueblo a participar en las decisiones de los grandes temas nacionales, usando para ello los mecanismos de la democracia directa y participativa.
Construcción permanente de un Estado que responda a los intereses del pueblo
El Frente Amplio propugna la refundación de la estructura y funcionamiento del Estado, a través de la cual pueda ser agente de desarrollo humano, económico y social del pueblo, de la distribución equitativa del ingreso y de la propiedad, aprovechando de manera racional los recursos nacionales que permitan romper con la dependencia externa.
El FARP es la expresión política de los sectores populares.
El FARP se liga indisolublemente al pueblo, a sus organizaciones populares, a los sectores democráticos de la ciudadanía en la conformación de un bloque que enfrenta el sistema y va sumando en la construcción de poder desde la base.
La consolidación de las fuerzas que integran el FARP fue posible por la respuesta unánime de los sectores populares y democráticos contra el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 y se va fortaleciendo en la medida que se enfrentan a los que por décadas han concentrado el poder político y económico.
Pensamiento crítico y actualización doctrinaria permanente
El FARP no sigue dogma o doctrinas fijas, su pensamiento está en contante construcción, buscando las contradicciones fundamentales de la sociedad en función del mejorar sus propuestas de transformación, usando para ello el método científico de análisis social.
Entre sus tareas fundamentales el FARP desarrollará organizadamente la formación y el debate permanente de sus militantes.
Respeto y promoción de los derechos humanos
EL respeto, defensa y promoción de los derechos humanos y las libertades públicas es tarea fundamental del FARP.
Un principio y acción prioritaria del FARP es el desmontaje de la opresión patriarcal, a partir del reconocimiento de que las mujeres son personas políticas activas, imprescindibles para la transformación de un país, que necesariamente deberá ser sustituido por un poder popular construido con equidad por lo que se vuelve obligatorio facilitar permanentemente procesos encaminados a la incorporación y participación plena de las mujeres en la vida social, económica, política y cultural.
Los militantes del FARP se relacionan entre sí con base en los principios de igualdad y respeto, aplicando en su seno medidas que incidan en la consecución de la igualdad y la no discriminación por razón de sexo, diferencia cultural, raza o de otro tipo, tanto en la división de las tareas como en el acceso a los puestos de dirección.
Rescate y desarrollo del Medio Ambiente
El FARP considera que el progreso de la sociedad hondureña y la humanidad en general, sólo son posibles con el desarrollo de sistemas productivos que respeten la vida y el ambiente.
Laicismo y libertad de culto
En consonancia con el carácter morazanista de la lucha de liberación de nuestro país, el FARP se declara laico pero respetuoso de las creencias religiosas personales. Manifiesta su compromiso con el principio que separa la iglesia y el Estado, se opone a que se utilice el poder público para imponer dogmas y creencias religiosas. Se declara a favor de una construcción social que garantice todas las formas de pensamiento y estilo de vida.
Centroamericanismo y latinoamericanismo
EL FARP está comprometido con la unidad de Centroamérica, requisito fundamental para la creación de una sola patria con justicia, bienestar y paz.
Para lograr el sueño morazánico, el FARP sumará esfuerzos con otros movimientos políticos, organizaciones populares y movimientos ciudadanos que impulsen la unidad centroamericana.
De la misma manera, el FARP hace suyo el proyecto de unión de los pueblos de Latinoamérica y el Caribe, requisito fundamental para lograr la verdadera independencia y soberanía de los pueblos de nuestro continente.
Antiimperialismo y solidaridad internacional
El FARP declara su aspiración a la paz entre los pueblos del mundo y a la cooperación internacional sobre la base de la equidad, el respeto mutuo, la soberanía de los pueblos y su derecho a la autodeterminación. Por ello, el FARP se declara contrario al imperialismo, a todos sus instrumentos de explotación y opresión y, especialmente, a las guerras de agresión que le son inherentes. En ese sentido impulsará las relaciones solidarias con los pueblos que luchan por su liberación nacional y social y con cuantos movimientos y partidos coincidan con sus objetivos de actuación antiimperialista y de transformación del mundo.
El FARP defenderá el derecho de los hondureños y hondureñas a decidir libremente sobre su presente y su futuro. Asimismo, aspira a una nación abierta al mundo, respetuosa de la diversidad cultural, así como a la promoción del comercio, el intercambio tecnológico y científico.
El FARP establecerá relaciones y brindará la más amplia solidaridad con los movimientos y partidos democráticos y de izquierda en el mundo que luchan por los mismos principios y objetivos.
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