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Carta de Manuel Zelaya - Acuerdo de Cartagena
1.Santo Domingo, 9 de abril de 2011
Pueblo Hondureño:
Me dirijo a ustedes en este breve mensaje, para hacer de su conocimiento que este día desde Cartagena de Indias, Colombia, he respondido a una llamada telefónica de los presidentes Juan M Santos, Hugo Chávez y Porfirio Lobo.
En esa comunicación compartida se ha formalizado la voluntad de las repúblicas de Colombia y Venezuela de actuar como mediadores para una solución a la crisis hondureña, arrastrada desde el golpe de Estado, y se ha puesto de manifiesto la disposición de sus gobernantes y cancilleres para consensuar un acuerdo a favor la democracia y los DDHH en nuestro país.
Nos mantendremos vigilantes del desarrollo de este proceso, el que tiene aprensiones que esperamos superar y convertirlo en una oportunidad real para restablecer la institucionalidad del país, y poner un alto definitivo en el nombre de Honduras.
Reitero mi compromiso y mi lealtad al pueblo, y garantizo la mayor transparencia en la información que se produzca, así como en los actos que hayamos de emprender para que se reflejen la ausencia de Justicia y desconocimiento de nuestros derechos como sociedad.
Confirmo mi apoyo incondicional al magisterio y al sector obrero nacional, y llamo al pueblo a responder patrióticamente ante los intereses de los trabajadores y trabajadoras de la educación y los valores más elevados de nuestra Nación.
Presidente 2006 - 2010
Coordinador General
Frente Nacional de Resistencia Popular
TEGUCIGALPA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ex mandatario Manuel Zelaya ha anunciado que vigilará el proceso de mediación que han iniciado los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; y de Colombia, Juan Manuel Santos, con el objetivo de poner fin a la crisis política que estalló en junio de 2009 con el derrocamiento del propio Zelaya y su posterior expulsión de Honduras.
Zelaya ha enviado desde su exilio en República Dominicana una carta a sus seguidores en la que se ha referido a la inesperada reunión que sostuvieron el sábado Chávez, Santos y el presidente hondureño, Porfirio Lobo, en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, donde hablaron del regreso de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Nos mantendremos vigilantes ante el desarrollo de este proceso, el que tiene aprensiones que deseamos superar y convertirlo en oportunidad real para restablecer la institucionalidad del país y poner un alto definitivo en el nombre de Honduras", señala Zelaya en su misiva.
Esta es la primera vez que Chávez se ve cara a cara con Lobo después de que este último asumiera el poder el 27 de enero de 2010 y también es la primera ocasión en la que se dirige a él como "presidente", ya que en todo momento le consideró como un cómplice de los militares que derrocaron a Zelaya.
"Con mucho gusto he conocido al presidente Lobo", ha dicho Chávez el sábado en una rueda de prensa conjunta con Santos, al finalizar el encuentro. "Estamos seguros que habrá resultados mucho mejores en las próximas semanas, en los próximos meses, sin entrar en más detalles, les corresponde a ellos más bien expresar públicamente", ha manifestado.
Las afirmaciones del mandatario venezolano han causado revuelo y, a la vez, han sido vistas como un giro en su política hacia el Gobierno de Lobo, aunque no ha dejado claro si mantiene como condición el regreso de Zelaya para poder restablecer las relaciones con Tegucigalpa, rotas tras el golpe de Estado.
En la misiva, Zelaya se ha referido a la llamada telefónica que le hicieron Chávez, Santos y Lobo durante el encuentro en Cartagena de Indias, en la que se ha mencionado "la voluntad de que los presidentes de Colombia y Venezuela actuarán como mediadores para una solución a la crisis de Honduras arrastrada desde el golpe de Estado y se ha puesto la disposición de sus gobiernos y cancilleres para consensuar a favor de la democracia y de los Derechos Humanos en el país".
"Reitero mi compromiso y lealtad al pueblo hondureño y garantizo la mayor transparencia en la información que se produzca, así como en los actos que hayamos que emprender que reflejen el desconocimiento de nuestros derechos como sociedad a la que estamos sometidos", expresa el gobernante depuesto en su carta, divulgada por medios locales.
Un juez hondureño suspendió a finales de marzo las órdenes de captura contra Zelaya, aunque no declaró nulos los procesos abiertos por los delitos de comunes de fraude, violación de los deberes de los funcionario y abuso de autoridad al utilizar cerca de 3 millones de dólares (2,1 millones de euros) de los fondos públicos para publicidad.
Zelaya, quien se encuentra viviendo como "huésped de honor" en República Dominicana desde el 27 de enero de 2010, ha dicho que no retornará a Honduras, donde, según él, persisten todavía intereses por parte de algunos grupos de atentar contra su vida.El candidato por el partido Gana Perú a la Presidencia de ese país suramericano, Ollanta Humala, lidera la votación de la primera vuelta electoral con 26,994 por ciento de los sufragios, según anunció este domingo la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) peruana en su segundo boletín.
La directora de la ONPE, Magdalena Chú, divulgó el boletín y precisó que, con el 43,028 por ciento de las actas escrutadas, Humala ha logrado un millón 786 mil 757 votos, mientras que el candidato por la Alianza por el Gran Cambio, Pedro Pablo Kuczynski, obtuvo un millón 562 mil 539 sufragios, lo que equivale al 23,605 por ciento.
En tercer lugar se ubicó la aspirante Keiko Fujimori, representante del partido Fuerza 2011, quien ha logrado un millón 446 mil 120 votos, equivalente al 21,8 por ciento.
Por detrás de ellos aparecen el expresidente Alejandro Toledo, con el 15,59% de votos y el ex alcalde de Lima Luis Castañeda, con el 11,62%.
Estas cifras confirman el primer lugar de Humala, quien es dado como ganador por todas las empresas encuestadoras, aunque sin mayoría absoluta , pero difieren en la colocación del candidato que lo acompañará en una segunda vuelta electoral, el próximo 5 de junio.
Tras vencer, Humala ha abogado por un "cambio sin sobresaltos" en el país y se ha mostrado dispuesto a "hacer concesiones por la unidad del Perú".
Un cambio sin sobresaltos"Estamos dispuestos a ampliar y hacer una gran mesa de gobierno con todas las fuerzas políticas, sociales y laborales que quieran trabajar con nosotros", dijo Humala al canal América Televisión.
Poco después, Humala compareció ante varios cientos de seguidores en la sede central de su partido, y les repitió que "Perú quiere un cambio sin sobresaltos, persistente, que haga la gran redistribución de la riqueza (y muestre) que el desarrollo económico no es sólo para unos pocos".
En referencia a quienes le acusan de "antisistema", Ollanta Humala repitió que la propuesta "es generar paz social en el país", aunque sin olvidar su compromiso con la gente más humilde y desamparada , que necesita justicia.
El mensaje del líder nacionalista fue conciliador, ya que incidió ante sus seguidores en la necesidad de "trabajar por el consenso y la unidad en el país (para) que estas elecciones no nos dividan, sino que nos unan".
El mes pasado, en el tribunal internacional sobre crímenes durante la guerra civil en Sierra Leona, el juicio del ex presidente liberiano Charles Taylor llegó a su fin. El fiscal general, el profesor de derecho estadunidense David Crane, informó a The Times de Londres que el caso estaba incompleto: los fiscales pretendían encausar a Muamar Gadafi, quien, dijo Crane, era finalmente el responsable por la mutilación y/o asesinato de 1,2 millones de personas
.
Pero el encausamiento no se daría. Estados Unidos, el Reino Unido y otros países intervinieron para bloquearlo. Al preguntarle por qué, Crane dijo: Bienvenido al mundo del petróleo
.
Otra víctima reciente de Gadafi fue sir Howard Davies, el director de la Escuela de Economía de Londres, quien renunció después de revelaciones de los lazos de la escuela con el dictador libio.
En Cambridge, Massachusetts, el Monitor Group, una firma de consultoría fundada por profesores de Harvard, fue bien pagado por servicios tales como un libro para llevar las palabras inmortales de Gadafi al público en conversación con famosos expertos internacionales
, junto con otros esfuerzos para mejorar la apreciación internacional de Libia (la de Gadafi)
.
El mundo del petróleo rara vez está lejos en el telón de fondo en asuntos que conciernen a esta región.
Por ejemplo, cuando las dimensiones de la derrota estadunidense en Irak ya no podía ocultarse, la retórica bonita fue desplazada por el anuncio honesto de objetivos políticos. En noviembre de 2007 la Casa Blanca emitió una declaración de principios que insistía en que Irak debe conceder acceso y privilegio indefinidos a los invasores estadunidenses.
Dos meses después, el presidente George W. Bush informó al Congreso de que rechazaría la legislación que limitara el emplazamiento permanente de las fuerzas armadas estadunidense en Irak o el control de Estados Unidos de los recursos petroleros de Irak
; demandas de que Estados Unidos tendría que abandonar poco después ante la resistencia iraquí.
El mundo del petróleo ofrece una guía útil para las reacciones occidentales ante los notables levantamientos pro democráticos en el mundo árabe. Al dictador rico en petróleo que es un cliente confiable se le da virtual rienda suelta. Hubo poca reacción cuando Arabia Saudí declaró el 5 de marzo: Las leyes y las regulaciones en el reino prohíben totalmente todo tipo de manifestaciones, marchas y plantones así como la convocatoria a los mismos ya que van contra los principios de la Shariah y las costumbres y tradiciones saudíes
. El reino movilizó enormes fuerzas de seguridad que rigurosamente aplicaron la prohibición.
En Kuwait, pequeñas manifestaciones fueron sofocadas. El puño de hierro golpeó en Bahrein después de que fuerzas militares encabezadas por Arabia Saudí intervinieron para garantizar que la monarquía sunita minoritaria no se viera amenazada por llamados a reformas democráticas.
Bahrein es sensible no sólo porque alberga a la Quinta Flota de Estados Unidos sino también porque colinda con áreas chiíes de Arabia Saudí, ubicación de la mayor parte del petróleo del reino. Resulta que los recursos energéticos primarios del mundo se localizan cerca del norte del golfo Pérsico (o golfo Arábigo, como a menudo le llaman los árabes), en gran medida chií, una potencial pesadilla para los planificadores occidentales.
En Egipto y Túnez, el levantamiento popular ha conseguido victorias impresionantes, pero, como informó la Fundación Carnegie, los regímenes permanecen y al parecer están decididos a frenar el ímpetu pro democrático generado hasta ahora. Un cambio en las elites gobernantes y el sistema de gobierno sigue siendo un objetivo distante
; y uno que Occidente buscará mantener así.
Libia es un caso diferente, un Estado rico en petróleo dirigido por un dictador brutal que, no obstante, es poco confiable: Un cliente digno de confianza sería preferible por mucho. Cuando estallaron protestas no violentas, Muamar Gadafi actuó rápidamente para aplastarlas.
El 22 de marzo, mientras las fuerzas de Gadafi convergían en la capital rebelde de Bengasi, el principal asesor sobre Medio Oriente del presidente Barack Obama, Dennis Ross, advirtió de que si había una masacre, todos nos culparían a nosotros por ello
, una consecuencia inaceptable.
Y Occidente ciertamente no quería que el coronel Gadafi aumentara su poder e independencia sofocando la rebelión. Estados Unidos se unió a la autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de una zona de exclusión aérea
, que sería puesta en práctica por Francia, el Reino Unido y Estados Unidos.
La intervención evitó una probable masacre pero fue interpretada por la coalición como la autorización para el apoyo directo a los rebeldes. Se impuso un alto el fuego a las fuerzas de Gadafi, pero se ayudó a los rebeldes a avanzar hacia el oeste. En poco tiempo conquistaron las principales fuentes de la producción petrolera de Libia, al menos temporalmente.
El 28 de marzo, el periódico en árabe con sede en Londres Al-Quds Al-Arabi advirtió de que la intervención dejaría a Libia con dos Estados, un este rico en petróleo y en manos de los rebeldes y un oeste encabezado por Gadafi y sumido en la pobreza... Dado que los pozos petroleros han sido asegurados, podríamos encontrarnos enfrentando a un nuevo emirato petrolero libio, escasamente habitado, protegido por Occidente y muy similar a los estados emiratos del golfo
. O la rebelión respaldada por Occidente podría seguir adelante hasta eliminar al irritante dictador.
Se arguye comúnmente que el petróleo no puede ser un motivo para la intervención porque Occidente tiene acceso al mismo bajo el régimen de Gadafi. Cierto pero irrelevante. Lo mismo podría decirse sobre Irak bajo el régimen de Saddam Hussein, o Irán y Cuba actualmente.
Lo que Occidente busca es lo que Bush anunció: el control, o al menos clientes dignos de confianza y, en el caso de Libia, el acceso a enormes áreas inexploradas que se espera que sean ricas en petróleo. Documentos internos británicos y estadunidense insisten en que el virus del nacionalismo
es el mayor temor, ya que podría engendrar desobediencia.
La intervención está siendo realizada por las tres potencias imperiales tradicionales (aunque podríamos recordar –los libios presumiblemente lo hacen– que, después de la Primera Guerra Mundial, Italia llevó a cabo un genocidio en el este de Libia).
Las potencias occidentales están actuando en virtual aislamiento. Los estados de la región –Turquía y Egipto– no quieren participar, tampoco África. Los dictadores del golfo se sentirían felices de ver partir a Gadafi; pero, aun atiborrados de las armas avanzadas que se les ofrecen para reciclar los petrodólares y asegurar la obediencia, apenas ofrecen más que una participación simbólica. Lo mismo aplica en otros lugares: India, Brasil e incluso Alemania.
La primavera árabe tiene raíces profundas. La región ha estado en fermentación durante muchos años. La primera de la ola actual de protestas empezó el año pasado en el Sahara Occidental, la última colonia africana, invadida por Marruecos en 1975 y retenida ilegalmente desde entonces, de manera similar a Timor Oriental y los territorios ocupados por Israel.
Una protesta no violenta en noviembre pasado fue sofocada por fuerzas marroquíes. Francia intervino para bloquear una investigación del Consejo de Seguridad sobre los crímenes de su cliente.
Luego se encendió una llama en Túnez, que desde entonces se ha extendido para volverse una conflagración.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/
5.
Por José Pertierra
Abril 10, 2011. El Paso, TX.- Es un veredicto que dará que hablar por décadas. Asombró a muchos. Durante un juicio que duró tres meses, la evidencia era inobjetablemente sólida. Incluía grabaciones del acusado, en las cuales se le escuchó decir que era el autor intelectual de las bombas en La Habana y del asesinato de Fabio Di Celmo, el 4 de septiembre de 1997 en el Hotel Copacabana. Los integrantes del jurado oyeron la voz inconfundible de Posada Carriles confesar sus crímenes, en inglés y en castellano, y después lo escucharon mentir a Inmigración durante dos sesiones. Sin embargo, el jurado de 12 paseños absolvió al acusado de todos los cargos en menos de tres horas. ¿Por qué?
Hay muchas razones. Aquí vamos a analizar solamente algunas.
CARGOS EQUIVOCADOS
Los cargos que el Departamento de Justicia planteó para iniciar el proceso fueron absurdos. Cargos equivocados. Estados Unidos no lo acusó de haber ingresado ilegalmente al país, sino de haberle mentido a Inmigración cuando declaró que, aunque había entrado ilegalmente, lo hizo en una camioneta por la ciudad fronteriza de Brownsville, Texas —y no como alegaba el gobierno federal, en una embarcación por el río de Miami.
El Paso no se llama así por gusto. Los españoles lo bautizaron, cuando en el Siglo XVI se toparon con un valle en el desierto de Chihuahua, entre dos cordilleras montañosas, por el cual se les facilitaba el viaje hacia el norte. En ese valle, eventualmente fundaron dos ciudades hermanas: Ciudad Juárez y, al otro lado del río, El Paso.
El Paso es ahora una ciudad fronteriza de más de medio millón habitantes. El 76,62% son hispanos, predominantemente de origen mexicano. Desde las ventanas del quinto piso del edificio federal donde se encuentra el tribunal de la Jueza Kathleen Cardone podemos ver el Río Bravo y la ciudad mexicana de Juárez, de donde vienen muchos de los inmigrantes indocumentados que diariamente cruzan clandestinamente la frontera. La inmigración ilegal hacia los Estados Unidos no es un delito abstracto para los paseños. Es parte de su vida cotidiana. La abrumadora mayoría tienen parientes del otro lado, quienes eventualmente se establecen ilegalmente aquí en El Paso.
Un caso federal que duró tres largos meses y costó millones de dólares a Washington, para simplemente acusar a un indocumentado de haberle mentido a Inmigración, es un absurdo para cualquier paseños. Estos casos normalmente duran lo que dura un merengue en la puerta de un colegio, y ellos lo saben.
Incluso, el propio Posada Carriles admitió sin ningún problema haber entrado ilegalmente en el país. La cuestión no fue esa. El meollo de 7 de los 11 cargos es si había entrado en un bote por Miami o ilegalmente en un camioneta por la frontera mexicana. Who cares? ¿A quién le importa eso?, me han preguntado muchos en El Paso. Lo ven como una sanguanguería leguleya.
El jurado nunca se enteró de que Posada Carriles mintió para proteger a los co-conspiradores que lo ayudaron a ingresar a Miami en el barco Santrina. El código penal sanciona severamente al que ayuda a un terrorista a ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Sin embargo, el gobierno federal inexplicadamente nunca encausó a la tripulación del Santrina por haber ayudado a Posada Carriles a ingresar ilegalmente a Miami.
Las otra acusaciones contra Posada Carriles tienen que ver con las declaraciones que le hizo a los oficiales de Inmigración sobre el papel que jugó en la campaña de bombas contra Cuba en 1997. Pero el gobierno no lo acusó de terrorismo. Una de las bombas mató a un italiano de 32 años, Fabio Di Celmo, pero no acusaron a Posada Carriles de homicidio.
Washington solamente acusó a Posada Carriles de haberle mentido a Inmigración, al negar haber tenido que ver con esas bombas y con el asesinato de Di Celmo. La pregunta obvia es: ¿por qué? No me sorprendería que los integrantes del jurado se la hayan preguntado también. Los cargos en El Paso le restan seriedad a los delitos cometidos contra los cubanos en La Habana. ¿Se habrán preguntado si el gobierno solamente lo acusaba de mentiroso, porque las pruebas no eran suficientes para encausarlo por terrorista?
LA JUEZA KATHLEEN CARDONE
Tres veces trató George W. Bush de convertir a Kathleen Cardone en jueza. Primero en el año 1995, cuando Bush era gobernador del Estado de Texas. La nombró para el Distrito Judicial 383, pero al año siguiente la jueza Cardone perdió la elección. En 1999 surgió otra vacante en otro distrito judicial, y Bush la volvió a nombrar —pero la jueza Cardone volvió a perder la elección el año siguiente.
La derrotada jueza se dedicó a dar clases de derecho en un colegio comunitario paseño, y se metió a instructora de ejercicios aeróbicos en El Paso. En sus momentos libres, hacia campaña política para el Partido Republicano y para la candidatura de George W. Bush a la presidencia de Estados Unidos. En el 2003, el triunfante Presidente Bush la nombró jueza federal en El Paso, un puesto vitalicio que no requiere elección.
Esta jueza desestimó el caso Posada Carriles en el 2007, alegando que el gobierno había engañado y atrapado al acusado para que éste hiciera declaraciones falsas con el propósito de acusarlo posteriormente de perjurio. El Tribunal de Apelaciones revertió la decisión de la jueza Cardone, y dijo que no tenían fundamento. Le devolvió el caso a la jueza para que procediera con el proceso, que culminó aquí con la absolución del acusado por el jurado, el 8 de abril.
Nadie puede leerle la mente a la jueza, pero fue evidente que ella le cedió el control del caso al abogado defensor, Arturo Hernández. Quizás porque la jueza no estaba a la altura del caso, o porque simplemente pensaba, como dijo en el 2007, que el gobierno había estimulado a Posada Carriles a que mintiera. El hecho es que le dio mucha cuerda a Arturo Hernández. La jueza le permitió al abogado mayamense mantener en el estrado por varios días a algunos de los más importantes testigos de la fiscalía, mientras que el abogado defensor acribillaba el carácter de cada testigo haciéndole las mismas preguntas insidiosas sobre irrelevantes temas, decenas de veces.
Usualmente los jueces no permiten que los abogados repitan las mismas preguntas ad nauseum. Les dicen a los abogados Move on!, pase la página. Incluso los jueces sancionan a los abogados que insisten en repetir sus preguntas. La jueza Cardone permitió que el contra-interrogatorio de los testigos se prologara hasta el cansancio. También permitió que los abogados defensores desviaran el asunto a temas irrelevantes en los cargos contra Posada Carriles.
LOS MINI-JUICIOS
Gracias a la jueza Cardone, la defensa logró entablar una serie de mini-juicios contra ciertos testigos: Gilberto Abascal, Roberto Hernández Caballero, Tony Alvarez y Ann Louise Bardach. La República de Cuba, Fidel Castro y The New York Times también fueron enjuiciado en El Paso durante el caso contra Posada Carriles.
Durante el mini-juicio que la jueza permitió que la defensa montara contra Gilberto Abascal, el abogado Hernández lo acusó de ladrón, mentiroso, espía de Cuba, mercenario y loco. El contra-interrogatorio, que duró semana y media, convirtió al testigo en el acusado. El testimonio original de Abascal -que él acompañó a Posada Carriles en el viaje a Miami desde Isla Mujeres a bordo el Santrina-, parece haberse esfumado de las mentes de los integrantes del jurado entre las tantas preguntas acusatorias que la jueza permitió que el abogado defensor le hiciera al testigo.
Roberto Hernández Caballero, el inspector cubano, testificó que había inspeccionado los sitios donde explotaron bombas en La Habana en 1997, incluyendo en el Hotel Copacabana el 4 de septiembre de 1997. La bomba que explotó ahí mató a Fabio Di Celmo. Solo identificó las fotos que el fiscal le mostró. No le preguntaron sobre el autor intelectual, o material, de los crímenes —pese a que tenía mucha información que brindar.
El mini-juicio contra Hernández Caballero consistió en convertirlo en un torturador. Incluso, el abogado Hernández trajo a El Paso un testigo conocido como uno de los invitados preferidos del show televisivo de María Elvira Salazar. Roberto Hernández del Llano, quién el abogado defensor llamaba Jernandes del Liano, testificó que fue torturado por Hernández Caballero. La fiscalía no refutó esa acusación, a pesar de traer a corte varios maletines con documentos clasificados sobre el testigo. Ni siquiera le hizo preguntas sobre el tema. Es como si tuvieran miedo de que acusaran al gobierno de EEUU de defender a Cuba.
Tony Alvarez tomó el estrado para testificar que había escuchado a Posada Carriles y dos co-conspiradores conversar sobre la mejor manera de trasladar explosivos a Cuba a bordo de un avión de la aerolínea guatemalteca. También declaró que después de la reunión que Posada Carriles sostuvo con dos de los co-conspiradores en la oficina que Alvarez tenía en Guatemala, encontró explosivos C-4 escondidos ahí. Alvarez le dijo al jurado que los enterró.
La jueza permitió que la defensa le montara un mini-juicio. Que le preguntaran al testigo de 75 años sobre la relación sexual que tuvo con una hermana de Fidel Castro, cuando el testigo tenía 15 años. El abogado Hernández acusó a Tony Alvarez de haber sido el verdadero autor intelectual de la campaña de bombas contra Cuba, de ser el responsable de la muerte de Fabio Di Celmo y de tener un laboratorio para hacer bombas en sus oficina en Guatemala. Ladrón, terrorista, espía de la “dictadura castrista”, comunista, mentiroso, mercenario y mujeriego: esos fueron los cargos que la jueza le permitió a la defensa contra Tony Alvarez, en un juicio que no tuvo absolutamente nada que ver con el caso de Posada Carriles.
La premiada periodista Ann Louise Bardach, The New York Times, Fidel Castro y la República de Cuba también fueron sometidos a sus respectivos mini-juicios. Por el estrado de los testigos en El Paso desfiló el ex funcionario de los Presidentes Ronald Reagan y los dos Bushes —Otto Reich— para calumniarlos. Bardach, dijo Reich, es una mentirosa capaz de alterar las respuestas de cualquier entrevistado. The New York Times un periódico parcializado contra los cubanos “anti-castristas”, dijo Reich al jurado.
La jueza Cardone calificó a Reich como un experto en asuntos cubanos, y permitió que declarara impunemente que Cuba es una dictadura y que hay 50,000 militares presos en la isla. Una cifra tan insólita que ni la CIA o el Departamento de Estado la apoya. Curiosamente, el fiscal no cuestionó a Reich sobre su apoyo al golpe de estado contra el Presidente Chávez en 2002 o su bochornoso pasado relacionado con la Operación Iran-Contras. Es como si la fiscalía temiera desafiar 50 años de prejuicios contra Cuba en Estados Unidos.
Contra 71 objeciones furiosas del fiscal Timothy J. Reardon, la jueza permitió también el testimonio de un abogado defensor —Ralph E. Fernández— que no ha estado en Cuba desde que tenía 8 años, pero fue calificado como otro experto en asuntos relacionados con Cuba. De acuerdo con el “experto”, Cuba falsifica evidencia y graba a todos los turistas en todos los momentos —cuando están haciendo el amor en sus habitaciones, e incluso cuando están haciendo pipí. La fiscalía se quejó de que eran irrelevantes esas declaraciones, pero no fueron refutadas, pese a carecer de todo fundamento.
Ni Fernández ni Reich tenían absolutamente nada que aportar a los cargos contra Posada Carriles.
EL JURADO
En los Estados Unidos, los jueces no deciden el veredicto en un caso penal. Eso lo hacen 12 ciudadanos de la ciudad donde se realiza el proceso. Durante un proceso llamado voir dire, los abogados seleccionan a los integrantes del jurado. Mientras más ignorantes, mejor. Los posibles candidatos que tienen algún conocimiento del caso son descalificados, porque posiblemente están parcializados. Se les pide a los que son seleccionados que decidan el caso totalmente fuera de contexto.
Durante todo el proceso, las reglas del juego mantienen a los integrantes del jurado ciegos, sordos y mudos. Fácilmente manipulados por las preguntas acusatorias de los abogados a los testigos, son capaces de tomar cualquier decisión.
CONCLUSIONES
La evidencia aburre, pero el teatro es divertido. El abogado Hernández montó un teatro bufo en El Paso y los fiscales nunca comprendieron el valor del litigio como teatro. Presentaron la evidencia sin teatro, y perdieron.
El gobierno de los Estados Unidos también perdió en El Paso. Difícilmente puede Washington liderar una guerra mundial contra el terrorismo, si no pueden ni siquiera condenar a Posada Carriles por mentiroso.
Los familiares de las víctimas del avión de pasajeros de Cubana de Aviación que los terroristas mataron en 1976 también perdieron. Cuando los asesinos gozan la impunidad, las víctimas no descansan en paz. La profunda herida de los familiares no cierra.
La razón de ser de los Cinco siempre fue Luis Posada Carriles. Vinieron a los Estados Unidos a penetrar a los grupos terroristas que financiaban y apoyaban las acciones terroristas contra Cuba, frente a la indiferencia del gobierno de Estados Unidos. Pero EEUU injustamente y sin evidencias condenó a Gerardo, Ramón, René, Fernando y Tony. Ellos siguen presos. Cumplen largas y crueles sentencias en cárceles federales, lejos de su patria y de sus seres queridos. Los terroristas, sin embargo, son homenajeados en Miami y gozan de plena libertad. Estados Unidos es un país virado al revés.
UN REMEDIO PARA LA DECEPCION
El vocero del Departamento de Justicia, Dean Boyd, dijo el viernes que Estados Unidos estaba “decepcionado por la decisión en El Paso”. Esa decepción tiene remedio. La República Bolivariana de Venezuela pidió la extradición de Posada Carriles en el 2005. El caso sigue pendiente. Hay 73 cargos de asesinato contra él en Caracas. En cuanto Washington lo extradite, se librará EEUU de su decepción.
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a todos los lectores de este Diario sus comentarios, y el aliento que me dieron durante estos largos tres meses en El Paso. También a los que me escribieron desde La Habana, Caracas, Washington, Miami y otras ciudades del planeta. Gracias a ustedes, no me sentí solo en este páramo. Muchas gracias a Bernardo, Jorge, Yin, Milton, Sue, Manuel, Denyse, Peter, Jim, Livia, Randy, Mandy, Walentina, Ramón, Tony, Gerardo, Fernando, René, Ariel, Luis, Nelson, Carlos, Elizabeth, Arleen, Manolo, Julia, Saúl, Keyttia y, muy especialmente, a Rosita.
Me acompañó una máscara africana que mi amiga, Jean Stein, me envió desde California. La nombré “Viernes”, como el amigo de Robinson Crusoe. Viernes nunca se quejó de lo aburrida que podía ser su existencia en una habitación de hotel, pero tampoco ha sido muy conversador. Está siempre en la ventana de mi cuarto, desde donde observa todo el polvo que vuela desde el desierto de Chihuahua cada tarde. Viernes también es mi escolta. Nunca he cerrado las cortinas de las ventanas que dan a la calle, ni siquiera de noche, porque sé que Viernes siempre está haciendo guardia.
Me llevaré gratos recuerdos de los paseños. Del joven que me paró mientras caminaba aquella mañana hacia la corte. Me preguntó si yo era el cubano que había sido amenazado a muerte el día anterior en El Paso. Vio el reportaje por la televisión. Era un mexicano humilde y andaba con ropa de obrero de construcción. Me ofreció su casa y la protección de sus amigos. “Yo admiro mucho a la Revolución cubana y también al Presidente Chávez. Nosotros no dejaremos que le hagan daño los terroristas”, me dijo.
Ayer me despedí de un nuevo amigo, Manny. Un chicano, jubilado de la policía de El Paso, que me llevó a pasear por los barrios donde viven los pobres de esta ciudad. Allí donde están los trailers que ellos llaman casas y la fábrica de cobre, ASARCO, en la que trabajaban. El gobierno federal tuvo que cerrar la fundidora debido a los altos niveles de plomo, que enfermó a los niños que vivían cerca y a los obreros de ese lugar. Muchos de ellos yacen en un cementerio que se encuentra al lado de la fábrica.
Algunos paisanos de Manny me preguntaron mi opinión sobre El Paso. Respondí que aquí hay gente muy noble, pero El Paso está, definitivamente, demasiado lejos de Cuba.
El cementerio de El Paso, junto a la fábrica.
*José Pertierra es abogado en Washington DC. Representa al gobierno de Venezuela en el caso de extradición de Luis Posada Carriles.
Este es un grupo de correos de amigos de la Organizacion Politica Los Necios. Creemos en el debate, en el ejercicio de opinar y difundir pensamiento revolucionario, sentimiento humano. Tambien para hacer acopio de ideas, observaciones, criticas y pensamientos que contribuyan con la construccion de una nueva sociedad hondureña y centro americana, que a la vez nuestra luz crezca y se comparta con el mundo.
¡Venceremos!
¡Necedad!
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