Si alguien ama a Roque, soy yo Ponciano, lo amo porque lo conocí en carne propia y porque tenía los huevos desde que estaba bicho de decirle a cualquier Nicho, las mierdas que se tenían que decir y que en el momento actual de nuestra sociedad lo estarían fusilando a diario por la denuncia que estuviera haciendo de forma permanente.
Toda la sociedad actual se opone a cada una de nuestras acciones para humillarnos, para hacernos dar marcha atrás. Pero no perdemos de vista que ello se debe a que nosotros somos el mal, el mal en el sentido que lo entendía Engels: con todos nuestros semejantes, contribuimos a la ruina de la burguesía, a la ruina de su bienestar y de su belleza. (Paul Eluard, Donner a voir, 1929).
Por eso no nos quieren Ponciano, por eso te has ganado el odio, y bueno con razón porque vos sos el único a quien no le importa que lo dejen con los ojos claros mirando al infinito para decirles las mierdas en su cara a los explotadores de nuestros pueblos, a los políticos de pacotía que vendieron descaradamente sus sucias entrañas al imperialismo.
Ni andes pensando en buscar trabajo, quien putas le pudiera dar trabajo a un caballo sin dueño como lo sos vos y como vos lo repetís a diario, si hemos soportado la inanición por tantos años, por qué nos venderíamos por un sucio mendrugo?
Dejad que el rio corra Ponciano, al fin y al cabo está contaminado, que se lleve las heces con todos y los cagones a los océanos de la podredumbre del capitalismo.
Tú y yo cargaremos con los muertos del pueblo, con la muerta amanecida con su niño llorando prendido a sus pezones sin leche secados por nuestra maldita historia de expoliación. Tu y yo Poncianito, hermano del dolor que va en camisa, de los curas asesinados por decir que dios no es el tal dios de los explotadores, sino el Cristo Pueblo en permanente Vía Crucis, EL SAN ROMERO DE AMERICA, PASTOR de CEBES, FECCAS, UTC, UPT, del MERS, del UR, del FuR y de todos los oprimidos de la tierra.
Estamos ofendidos Ponciano, a quien le toca el turno: Honduras, Ecuador, Nicaragua, Venezuela Bolivia, Libia, Irán… hay que estar en espera.
No cabe duda el festín de los aguiluchos continua, Wall St. se atora con nuestra sangre y nos han apendejado tanto que hasta aplaudimos. Ya no se hacen necesarias invasiones, nos tienen tan jodidos que nos mandan a ser carniceros de nuestra propia sangre.
Pareciera que el turno para nosotros es permanente, no oigo nada de formar un solo Partido y un solo Ejército Revolucionario Latinoamericano, comandado por CORELA (Comandancia Revolucionaria Latinoamericana) que asegure la defensa de nuestra soberanía. Lo que no se oye, pero se ven son las vendimias hasta que el tiempo descara y entierra a los traidores.
Nos siguen ganando la batalla. Cuarenta y más años de luchas guerrilleras a lo largo del mundo no han producido los frutos esperados y el centrismo derechista de los viejos infiltrados ha dado y sigue dando al imperio exactamente lo que éste planificó para continuar el festín, la orgía permanente a costillas de todos los héroes, heroínas y mártires de la tierra.
Desde el fondo de mi corazón amo al poeta, al padre de la poesía insurgente mundial, a ese flacucho que es el orgullo de los poetas anti imperialistas de la tierra y que como Cristo, el Che o Santoamérica jamás lo podrá asesinar el mediatismo imperialista y vive vivirá en la entrañas de los presentes y futuros luchadores y luchadoras anti imperialistas y permanentemente como un látigo helado golpea los rostros psicópatas de todos los seudo intelectuales de la tierra.
Ah Ponciano, me duele el alma y me duele de rabia, mejor te dejo para que tu pluma irreverente siga golpeando los muros de las guaridas de la explotación.
Tu hermana que te ama desde siempre.
Silvana
Jefa de las Escuadras Cazaperros
La Mataguardias.
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