Por JORGE JORGE GONZÁLEZ
Visto así, sin antecedentes, suena trágico y pareciera que la desgracia ronda a una parte de la infancia cubana, pero nada más alejado de esos pensamientos es lo que sucede y sí, todo amor y sentimientos nobles por la existencia del fuego “bueno” pero más aun por los bomberos, esos ciudadanos sencillos que salvan vidas e historia, del fuego “malo”.
Desde la fundación del taller “Coloreando Mi Barrio” el 4 de abril del 2004, uno de los primeros temas de creación ha sido el de la extinción de los incendios, solicitando a los alumnos y a los padres recabar información sobre el mismo en los comandos de bomberos locales, en bibliotecas, enciclopedias, hablando con personas que han sido testigos de hechos lamentables en el pasado, preparando de esta manera a todos para enfrentar posibles episodios, aunque preferentemente darles las herramientas para prevenirlos.
El pasado domingo 23 de mayo, se clausuró en la provincia de Ciego de Ávila la Jornada Nacional contra Incendios, excelente escenario para premiar a los niños y niñas ganadores del concurso infantil “Si yo fuera bombero” en el que, una vez más, los alumnos del taller de San Agustín, en La Lisa, Ciudad de La Habana, literalmente arrasaron con los primeros lugares en artes plásticas, al obtener los tres en disputa: Melissa Ramos Calzada, de 6 años –quien en la edición anterior también lo había obtenido-, Tamara Demassí Hernandez, de 10 años y Boris Morejón Mier, de 14 años, así como un Tercer Lugar de Alejandro Amador García, de 10 años. El resto de los Segundos y Terceros Lugares fueron repartidos entre estudiantes de Guantánamo, Ciego de Ávila, Ciudad de La Habana, Santiago de Cuba, Matanzas y la Isla de la Juventud.
Nunca antes habíamos observado tanto despliegue de amor en una premiación por parte de los organizadores de un concurso infantil en nuestro país ¡y miren que hemos asistido a muchas! Desde el mismo recibimiento en Ciego de Ávila supimos que algo inusual pasaba: alojamiento, alimentación, transporte, actividades, médicos acompañantes, todo previsto junto al cariño, amor, dulzura y mucho más amor hacia los futuros bomberos del mañana y sus acompañantes, tanto que más de uno lloró en la despedida….no precisamente entre las niñas y los niños que habían sido homenajeados.
Parecía que todo había concluido pero aun faltaban emociones no previstas porque la vida las entrega cuando menos las esperamos. Los que íbamos hacia el occidente del país salimos en dos coches pero fue necesario serviciar uno de ellos y entramos a Santa Clara…¡los niños pidieron visitar el monumento al Che Guevara! Ahí está la foto para el recuerdo mostrando sus diplomas. Era otro premio grande, inmenso, de esos que se llevan en el corazón y son imposibles de enmarcar en una sala.
Ya todo ha concluido y hoy nuevamente esos niños y niñas homenajeados vuelven a la escuela, al taller, soñando en los dibujos que presentarán en el próximo concurso, unos serán ganadores, otros no, pero todos aprenderán a cuidar su entorno, a proteger bosques y ciudades de un incendio accidental; crecerán y algunos llegarán a ser bomberos, recordando que con sus dibujos infantiles aprendieron a amar esta profesión de héroes anónimos e imprescindibles.
La Habana, 25 de mayo del 2010
Autora: Melissa Ramos Calzada, 6 años – Primer Lugar Nacional
Autora: Tamara Demassí Hernández, 10 años – Primer Lugar Nacional
Autor: Boris Morejón Mier, 14 años – Primer Lugar Nacional
Autor: Alejandro Amador García, 11 años –Tercer Lugar Nacional
Ganadores del Concurso Nacional “Si yo fuera bombero” -2010
Algunos de los ganadores del Concurso Nacional
“Si yo fuera bombero”, visitan el Monumento
al Che Guevara en Santa Clara a solicitud propia
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