La situación nacional e internacional del FMLN como partido es la mejor que ha tenido desde su existencia. Es el partido de gobierno y es, aunque no lo quieran; el gobierno del partido.
El FMLN como partido político sigue madurando, tiene la capacidad de debatir y de hacerlo de la forma profesional como lo demandan los protocolos democráticos, aun cuando se debate contra una derecha recalcitrante y apátrida y por más que lo nieguen nuestros enemigos y disidentes, se está haciendo lo que se tiene y se debe hacer en esta coyuntura política gubernamental.
Ningún partido es perfecto, como no lo es ningún gobierno. FMLN como tal, tiene problemas y la militancia cometemos errores voluntarios o involuntarios, lo que no quiere decir que no luchamos por resolver nuestros problemas o que no aprendemos de nuestros errores. Nuestra sabiduría no está sólo en saber asimilar golpes, sino en dar los correctos contra golpes y más que todo en saber evadir y advertir con anticipación no que nos viene de parte del enemigo.
En el momento actual, crucial para la subsistencia de la derecha nacional y latinoamericana, los planes, como siempre, contra la democracia latinoamericana emanan de Washington y se apoyan en las sabueserías locales. La plumocracia articulera de nuestros países se desvela como buitre al acecho produciendo el veneno panfletero con el cual tratan de engañar a nuestros pueblos: El FMLN medita, el FMLN se aleja, el FMLN se pelea, etc., etc., tratando de distorsionar todo lo que el Partido en el Poder está haciendo por los cambios nacionales lanzando su ponzoña cotidiana contra los mejores cuadros del Partido: El FMLN recoloniza el Trifinio, la alfabetización comunista, los médicos graduados en Cuba son agentes de Fidel, la gran manifestación del primero de mayo fue una orquestación del FMLN y una serie de burradas que ni ellos mismos creen y que por otro lado, muestran la desesperación en que han caído.
La derecha salvadoreña se disfraza en diferentes partiduchos que no llegarán ni a hacerle cosquillas al partido del pueblo, independientemente de que inviertan todo lo robado al pueblo durante las administraciones anteriores y esa desesperación es la causa de la disputa de poder por la presidencia del Registro Nacional de Personas Naturales que ha sido hasta la actualidad una de las fábricas del fraude electoral que nuestro pueblo ha sufrido a través de la historia, es ahí mismo donde se reviven a los muertos en tiempo de votaciones y es ahí mismo donde se ha robado la identidad de miles de salvadoreños de nuestro pueblo en el exilio, el cual debería de seguir procesos judiciales a los responsables del caso.
Nuestro partido en un tranvía impulsado con combustible de sudor y sangre, las puertas están abiertas para el que quiera subir o bajar, sabemos bien que en él va el sueño de nuestros Comuneros Nonualcos e Izalcos, el Sueño Farabundista que es el “Fogón Ideológico” que nos impulsa hacia nuestro puerto de llegada: El Socialismo.
El enemigo es como las gallinas cluecas que no han puesto el huevo y salen cacaraqueando. El Partido es objetivo: fue obligado a una guerra y la ganó, fue a una elección contra la oligocracia más criminal de Latinoamérica y los derrotamos en las urnas, muy a pesar del montaje de un 8.5 de fraude del que fuimos víctima.
Cuando nuestros líderes fundaron la guerrilla en el 70, desde entonces el enemigo había perdido la guerra.
El Partido tiene problemas que no siendo causados por nosotros es a nosotros a quienes nos toca desamarrar el montón de nudos ciegos con que el enemigo amarra puestos burocráticos, tratados bilaterales anti patrióticos, violencia de género, partidas amañadas, plazas fantasmas, representación diplomaniática formada por drogos, dixomanos, ladrones, criminales de guerra e ignorantes con títulos fabricados en las imprentas de los callejones capitalinos, violencia y crimen organizado y dirigido por ellos mismos, corrupción heredada en los cuerpos de seguridad, en los tres poderes del estado, el sistema judicial, pobreza suma, descapitalización de nuestra economía, derechización de la iglesia, incapacidad productiva de consumo y exportación, academicidad baja en el sistema escolar, privatización de servicios, apropiación ilegal de las tierras y empresas del estado, desempleo y falta de vivienda, esos son los verdaderos
problemas del partido y los asume con responsabilidad ciudadana y con seriedad de estadistas, en total una anomia social que no se cura con ungüentos o milagros, sino con una dirección capaz y un pueblo decidido por el cambio.
El Partido tiene problemas, aúllan! Problemas habían cuando no había partido y muchos, dado a su juventud se fueron a votar por fariseos (1972), problemas habían cuando nos tocaba poner nuestros pechos juveniles al traqueteo de las armas criminales de la oligarquía y no teníamos capacidad de respuesta, pero cuando nuestros líderes fundaron la guerrilla en el 70, desde entonces el enemigo había perdido la guerra.
El tren va en marcha, los invitamos a viajar seguros del presente y del futuro.
PAUL FORTIS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario