Quien es Feliciano Ama, para los revolucionarios salvadoareños?
Por (ESCRITOS DE MIGUEL MARMOL) - 24/01/05
JEFE DE LA INSURRECCION DE 1932
José Feliciano Ama, indígena oriundo de Izalco, fué uno de los jefes destacados de la insurrección obrera y campesina de 1932. Ama sustentó la causa del Partido Comunista, por haber sufrido en carne propia la soberbia y tropelía de quienes los explotan inmisericordemente, que los deja sin sus tierras, sin sus solares, que les negaron su autoridad local, su fuero, segregados y marginados en la indigencia, siendo los propios nativos del país.
ANTECEDENTES QUE LO CONFIRMARON REVOLUCIONARIO
La injusticia que por centúrias venía sufriendo la población indígena, se prolongo con el desarrollo de la agricultura, principalmente en el renglón del café. Para que los agrarios cultivaran el café en grandes extensiones, el gobierno que presidía el Dr. Rafael Zaldívar, llevó a efecto la reforma agraria burguesa. Con tal aviesa reforma, el nuevo régimen de la tierra despojó de sus tierras "legálmente" a las comunidades indígenas, y abolió los ejidos, dejando sin donde cultivar a masas de labriegos mestizos. Labriegos naturales y mestizos fueron sometidos al régimen salarial, unos, y otros al régimen de la servidumbre.
En 1881 fueron extinguidas las propiedades de las comunidades indígenas, y en 1882, decretada la abolición de los ejidos, propiedad municipal trabajada por los labriegos ladinos en aparcería y usufructo, pagándole al Alcalde los impuestos establecidos. Los terratenientes extendieron sus propiedades cuanto más pudieron, abarcando cientos de caballerías de tierra (64 mazanas de suelo conforman una caballería), unos para extender la caficultura, otros para ampliar la siembra de caña de azúcar y terceros para ampliar la ganadería. Fué así que se fué concretando el régimen salarial en el campo, y concretando el régimen de la servidumbre que somete a mozos, colonos y aparceros. Régimen de la servidumbre semejante al de la Edad Media en europea.
Con el nuevo régimen de la tierra, también pudieron adquirir derecho de la propiedad del suelo, decenas de miles de familias rurales tanto mestizos como naturales. En Izalco, la familia Ama tuvo propiedades en buena extensión, ya que eran de las familias emprendedoras, como en Ilopango mis abuelos Chicas; pero a partir de 1894, que los conservadores volvieron a recuperar el poder político por medio de los militares oportunistas y pancistas, los agrarios procedieron a expropiar campesinos con el agiotismo leonino del 25 por ciento de interés, con el acaparamiento barato de sus cosechas, con la Ley de Prisión por Deuda, ante lo cual los campesinos preferían entregar sus terrenos que ir a la cárcel. Para expropiar a los campesinos, los terratenientes se valían de mil marrullerías y de la tortura.
JOSE FELICIANO AMA TORTURADO Y EXPLOTADO
En Cután, Izalco, Ama me mostró sus dedos pulgares con cicatrices visibles, de cuando fue torturado por los esbirros del Presidente General Tomás Regalado (1882-1903), esbirros que le arrancaron el título de propiedad de la hoy floreciente Hacienda "San Isidro" de la familia Regalado (una de las familias más importantes de la oligarquía salvadoreña)
AMA SE INCORPORA A LA LUCHA REVOLUCIONARIA
Cuando el Partido Comunista arremetio contra la expropiación de campesinos, proclamando la confiscación de la tierra mal habida departe de los terratenientes y exmandatarios para restituirsela a sus antiguos dueños, Feliciano Ama, aún ya entrado en años, abrazó la causa comunista para organizar y movilizar a sus congéneres en vias de conquistar sus ligítimas reinvindicaciones. Los naturales para no ser observados, se reunían clandestinamente. Para la convocatoria usaban el caracol, instrumento antiquísimo de comunicación. El paso destinado para la reunión lo indicaba una hoja de plátano, una rama o una piedra. Aumentaron sus actividades cuando se intento elegir la autoridad local propia.
Por la actividad de Ama en la campaña electoral dirigida por el Partio Comunista, el Presidente General Martínez, invitó a Feliciano a Casa Presidencial para hacerle reflexiones, advirtiéndole que ese "hueso tenía hormigas coloradas". Ama le respondió: "Sin las hormigas coloradas me devoran, no importa".
EL FRAUDE ELECTORAL INSURRECCIONO TAMBIEN A LOS INDIGENAS
El 3 de enero del 32, los naturales de Izalco concurrieron a las urnas para depositar sus votos con fiesta en el alma, dispuestos a recuperar la autoridad perdida a partir de 1894, pero aún ganando los comicios masivamente, hubo el fraude descarado e indignante. Seguido del fraude electoral, las autoridades desataron la persecusión, y con la masacre de huelguistas en los campos de Ahuachapáan, también los nativos Nahuatl se insurreccionaron.
LOS INDIGENAS VAN AL COMBATE
Como el volcán de Izalco que al extractorar retumba estremecientemente, así los naturales nahuatl irrumpieron violentos al combate en la hora señalada, haciendo tambalear a la burguesía y al gobierno. Los Izalqueños lucharon con furor, con la Bandera Roja de la Hoz y el Martillo en alto, causándole al enemigo numerosas bajas, a filo de machete, a tiro de escopeta y revólver. Ama obtuvo del comercio local, todo cuanto necesitaron para ayudarle al pueblo necesitado, firmando vales a pagar después del triunfo. Se dijo insistentemente que la insurgencia indígena de Izalco, hizo a las burguesías del lugar, moler maíz y hacer tortillas para los revolucionarios.
Cuando Ama fué detenido, lo torturaron cruelmente para que revelara planes de la insurrección, pero el contesto carajudamente: "¡Eso no se dice!". Enseguida fué ahorcado en las ramas de un arbusto de aceituno (olivo) de la plaza pública, para saciar cobarde venganza y sembrar el terror en la población.
La prensa diaria decía que los comunistas engañaron al héroe Feliciano Amas(expresión mía) ofreciéndole tierras, cosa que fué falsa, ya que el compañero Ama tenía tierras y graneros.
El Frente Farabundo Martí (FMLN) que emprendió la lucha a muerte por conquistar definitivamente la libertad del pueblo salvadoreño, hizo honor a Feliciano Ama y a sus congéneres heróicos y elevo su nombre al denominar al Frente Occidental, Feliciano Ama.
Porque la sangre de nuestros héroes sigue y seguirá presente en la historia humilde y combativa de nuestro país.
Algo más sobre Ama
Por Oscar Martínez Peñate
Nació en Izalco, Departamento de Sonsonate, en 1881, y murió linchado por una turba enardecida y xenofóbica de ladinos, prodictadura y terratenientes, luego fue colgado de un árbol con un lazo, para dar la impresión que había muerto ahorcado el 28 de enero de 1932. Usaba pelo corto, bigote y barba bien recortada, vestía camisa y pantalón de manta, caites de cuero y sombrero de palma, fue un hombre humilde, respetuoso, de voz apacible, firme y convincente, no hablaba mucho castellano sino en su lengua natal —el náhuat—, trabajó de jornalero, gustaba sembrar maíz negro, era devotamente cristiano, querido y apreciado por los demás indígenas.
Casado con Josefa, hija de Patricio Shupan, quien era mayordomo principal de la cofradía del Corpus Christi (Espíritu Santo) y a la vez cacique de Izalco. Feliciano Ama recibió de su suegro respaldo y apoyo, él lo ayudaba a recibir a los mandaderos de la cofradía, recolectar las ofrendas y lo acompañaba a las reuniones importantes. Patricio Shupan murió a causa de un sorpresivo fortísimo dolor de estómago en 1917, luego de asistir a un almuerzo en la residencia presidencial con uno de los presidentes de la dinastía Meléndez-Quiñónez, Carlos Meléndez.
Para esos años Patricio Shupan ya reclamaba la expropiación de las tierras comunales que el gobierno le había arrebatado a los indígenas, la expropiación de éstas por parte del gobierno, el maltrato inhumano y la extrema explotación de que eran víctima los indígenas fue la semilla de la discordia que desembocó en la insurrección indígena y en donde la fuerza armada cometió el peor etnocidio del siglo XX.
Fueron masacrados más de 30 mil indígenas; este hecho histórico es conocido y denominado por los historiadores gobiernistas como los "sucesos de 1932". Al fallecer Shupan, en 1917, Ama se convirtió en el cacique de los indígenas de Izalco y dirigente de la cofradía del Espíritu Santo, constituida en su totalidad por indígenas.
Continuó él la demanda por la devolución de las tierras comunales, la denuncia y la condena por la violación de los derechos humanos cometida contra su pueblo.
Mario Zapata y Alfonso Luna, jóvenes universitarios, al enterarse de los preparativos de la insurrección indígena liderada por el cacique Feliciano, llegaron a Izalco como dirigentes del Partido Comunista de El Salvador(PC), con el interés de aprovechar políticamente la situación con el propósito de que el PCS tomara la dirección.
Pero era ya demasiado tarde, Feliciano y los otros dirigentes indígenas tenían previsto el levantamiento indígena y al PCS no le quedó otra opción que adherirse a la revuelta indígena. En la noche del 22 de enero de 1932, Feliciano Ama ingresó a Sonsonate con centenares de indígenas, pero en la madrugada llegó gente extraña al movimiento, proveniente de Juayúa y ésta hizo destrozos, mataron al alcalde, cometieron acciones vandálicas y toda la responsabilidad se la atribuyeron injustamente al líder indígena Feliciano Ama, quien luego se replegó a unos huatales en las afueras de Izalco.
Los ladinos comenzaron a pedir su cabeza y desarrollaron un racismo paranoico.
La misión de atrapar a José Feliciano Ama fue encomendado a Cabrera, comandante de la guarnición de Izalco y reconocido como un matón que odiaba a los indígenas. Él salió con varios perros hacia los alrededores de Izalco, iba con varias decenas de soldados armados "hasta los dientes" vestidos de paisano y cuando llegaron al lugar donde se encontraba el líder indígena, lo embosca-ron, lo capturaron y amarrado se lo llevaron. a la alcaldía.
Ama gritaba: ¡vivan los indígenas!, ¡las tierras son nuestras¡, con su asesinato quisieron de esta forma apagar su voz por la justicia. Feliciano quedó suspendido de una ceiba frente a la Iglesia de la Asunción, como ejemplo de lo que le podía suceder a todo aquel que reclamara lo que le habían robado los terratenientes y los altos funcionarios de la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez y de otros gobernantes anteriores
Cuerpos de indígenas asesinados por la oligarquía en Sonsonate en 1932
LA HISTORIA AUN NO LA HEMOS TERMNADO DE CONSTRUIR!
Pido a TODO AQUEL QUE ESCIRBE CON UNA PLUMA TOME NOTA DE LO QUE UN INDIO DEL SIGLO XXI SIENTE LUEGO DE VER ESTAS IMAGENES QUE ME QUEMAN LA MENTE, LA PIEL Y ME HACEN CORRER LAS LAGRIMAS POR MIS CUENCAS LLAMDOS OJOS DE ALCON ! generacion que nacimos entre los años 70´s y 90`s poder cambiar las estructuras sociales, politicas, economicas e Ideologicas de nuestra America Central y principalmente la de nuestro País El Salvador, ya que es una verguenza que no hayamos podido durante la pasada ofensiva de 1989 hasta el tope, donde la alta comandancia del FMLN no tomó el verdadero liderazgo para vencer la FAES, y al gobierno arenero y militarista que todavia a estas horas gobierna impunemente nuestro país El Salvador, y además la historia y el pueblo les demandaba en ese momento para cambiar lo que hasta ese momento se habia pretendido, los acuerdos de paz fue una burla a los mas de 1,000,000.00 de muertos de esos años de guerra desde 1932 hasta 1992. Actualmente, es una veguenza en la politiqueria que han caído todos sin exlusion de nadie de toda esa casta de buenos comandantes valientes que ahora son parte de la oligaquia de El Salvador, pelinadose los curiles de 84 puestos de esa Maldita Asamblea legislativa, que deberia en todo caso ser nada mas de 14 y pasar ese dinero a los hospitales, quitar las cantinas, los focos de distribucion de drogas en la Capital, los antros de prostitucion y otras cosas tipicas que no se pueden tolerar ni idelogicamente ni politicamente, Basta de Corrupción , es necesario que dejen los espàcios para nuevos lideres de tantas buenas Universdidades que actualmente existen el El Salvador, Señores la Historia a sido venebolente con ustedes y los ex coroneles asesinos que masacraron a la otra parte de Indigenas que habia sobrevevido de la masacre de los años 32 -1944, Por que no los mandaron a un Juicio por Genosidio? delitos de lesa humanidad a un tribunal penal Internacional? Será porque los gringos los protegen, soloi porque son aliados del Imperialismo? baya usted a saber-------------........? :-( pero............. aun habemos muchos Indios y la lucha continúa Intelectualmente, No con Armas pero si con ideas frescas, y con seguridad la Ultima potencia que se levantará prontpo sera LATINOAMERICA UNIDA, la ganaremos y haremos del Salvadore un pais que garantize Justicia por Igual,. Trabajo digno y pagado concientemente y ademas con UN VERDADERO SENTIDO DE LA RESPÒNSABILIDAD HISTORICA QUE DEBERIA DE JUGAR LOS POLITIQUEROS EX-GUERRILLEROS Y LOS EXMILITARTES ASESINOS! SALUDOS EL NIETO DEL INDIO EL CIPITIO DE NAHUILINGO, SONSONATE- VIVAN LOS PUEBLOS MAYAS-LENCAS, QUICHES, AZTECAS,PECOMANES, Y LOS PIPILES-AMAYAS, ASI COMO LOS APACHES, Y LOS TOLTECAS,! AMERCANISHE CUISTL NOSPE COSTLI MOCNHIS SUTL! ATUHSHNA: TECMAN TULA ARUCHA
Farabundo Martí. El legado de un Revolucionario
Por Leida Jara (17 de Enero de 2005)
Inicio de la explotación agrícola en Centroamérica
A finales del siglo XIX la economía centroamericana fue dirigida por sus gobiernos liberales al monocultivo del café, que comenzó en Costa Rica pero llegó a su supremacía de producción en Guatemala y El Salvador. La expropiación de tierras a la población rural garantizó a los grandes terratenientes mano de obra abundante y barata. Los mecanismos de cultivo no superaban por mucho los de la jardinería común. Para acelerar la producción y distribución, Guatemala en 1908 y Costa Rica en 1890, concluyeron la construcción de vías ferroviarias al océano Atlántico, éstas trajeron como consecuencia la penetración y colonización bananera y de vías de comunicación por la burguesía norteamericana: United Fruit Company, la Cuyamel Fruit Company (fusionada con la primera en 1929) y la Standard Fruit and Steamship Company.
Políticamente se excluyó completamente a la población, que vivía en condiciones esclavistas y miserables, mientras los gobiernos estaban en manos de personajes dictatoriales, como Manuel Estrada Cabrera (retratado en El Señor Presidente por Miguel Ángel Asturias) en Guatemala o por familias como los Meléndez-Quiñones en El Salvador que gobernaron de 1913 a 1927. El papel del proletariado agrícola, de sus nacientes sindicatos, la autonomía universitaria en Guatemala y la invasión política, económica y militar del imperialismo estadounidense, fueron los elementos detonantes de explosiones sociales que han marcado el desarrollo revolucionario centroamericano. Es el contexto donde surgieron figuras importantes para la lucha de clases, entre ellas el salvadoreño Agustín Farabundo Martí.
El proceso de unificación de Centroamérica ha sido un tema recurrente, sin embargo el imperialismo ha dado fuertes golpes contra ella y en pro del despojo, la explotación y represión conjunta, estratégicamente planeada en este territorio. El apogeo económico que en un principio representó el cultivo y exportación del café y más tarde del banano no permaneció sin cambios debido a que son productos perecederos de consumo secundario para muchas culturas. La depresión de precios del café afectaba a la economía de toda América Central y con ella los niveles de vida de los trabajadores quienes eran considerados menos valiosos que un animal de granja. La situación trajo consigo la organización de la clase obrera y su solidaridad, pues las luchas que se llevaban a cabo en un país tenían eco en los otros, quienes reconocían la fuerza de la unidad y las coincidencias de sus aspiraciones de clase en sus luchas.
Farabundo Martí y su lucha junto a los trabajadores
Farabundo Martí nació en Teotepeque, La Libertad el 5 de mayo de 1893, fue el sexto de 14 hijos. Creció en un ambiente agrícola en las montañas de la costa balsamera. Ingresó a la Universidad Nacional de su país a la carrera de Jurisprudencia y Ciencias Sociales. Participó desde su juventud en la lucha contra el régimen Meléndez-Quiñones que gobernó El Salvador durante 14 años.
En Guatemala la dictadura de Estrada Cabrera, quien gobernó 22 años, estaba siendo derrotada a través de la lucha del pueblo y dirigida por el Partido Unionista Guatemalteco. La Asociación de Estudiantes Unionistas fue apoyada directamente por Farabundo Martí en un acto que le costó la prisión en Zacatecoluca. Fue deportado a Guatemala en 1920 y continuó sus estudios en la Universidad San Carlos de Guatemala (USAC).
El espíritu de unidad de clase no nacionalista, lo vemos reflejado en la vida de Farabundo Martí quien, expulsado de su país, llegó a Guatemala y trabajó como obrero y peón, se comprometió con la lucha de los trabajadores hasta que fue denunciado por sus patrones alemanes en las fincas de café y decidió partir a México. En México se relacionó con el movimiento obrero y estudió la revolución de 1910.
En 1925 se fundó en Guatemala el Partido Comunista Centroamericano como seguimiento del movimiento de izquierda que terminó con la dictadura de Estrada Cabrera. Sin embargo, el dictador Jorge Ubico era presidente entonces y aplastó el movimiento que representaba un intento de organización política y de unificación obrera centroamericana. Farabundo Martí tenía el cargo de secretario del exterior. Después de la disolución del PC centroamericano, Martí regresó a El Salvador clandestinamente y trabajó entre 1925 y 1928 con la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador.
En 1928 Martí viajó a Nueva York, Estados Unidos donde la dirección central de la Liga Antiimperialista de la Américas le encargó viajar a Nicaragua como representante ante Augusto César Sandino que dirigía una de las luchas más importantes contra el imperialismo en Centro América. Al lado de Sandino alcanzó el grado de coronel del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, fue miembro del estado Mayor Internacional de Sandino y su Secretario Privado.
En 1930 regresó a El Salvador y fundó el Partido Comunista Salvadoreño que se puso a la cabeza de trabajadores del campo y la ciudad descontentos con el régimen burgués de su país y sus condiciones de vida. La depresión económica estadounidense de 1929 agudizó la crisis económica y con ella la organización de la clase trabajadora. A finales de los años 30 Martí fue deportado nuevamente a Florida en una embarcación con trabajadores que le brindaron su apoyo para volver al Puerto de Corinto en Nicaragua donde huyó en bote a El Salvador en febrero de 1931.
La insurrección de 1932 en El Salvador
De 1927 a 1931 gobernó El Salvador Pío Romero Bosque, en 1931 el terrateniente Arturo Araujo, educado en Londres y simpatizante del laborismo inglés ganó las elecciones con el apoyo de sindicatos e intelectuales. Sin embargo 10 meses bastaron para que colapsara su gobierno que mataba de hambre a los trabajadores y tampoco quedaba bien con la burguesía debido a la crisis económica. Un golpe de estado en 1931 convirtió a Maximiliano Hernández Martínez (vicepresidente y ministro de guerra de Araujo) en presidente. Los comicios fraudulentos fueron determinantes para la movilización del pueblo que suspendió las votaciones en varias zonas. A pesar de que el gobierno declaró estado de sitio y la ley marcial, se sucedieron alzamientos y combates en todo el país, miles de trabajadores, obreros y campesinos pobres con machetes y algunos cuantos fusiles asaltaron cuarteles, guarniciones policiales, oficinas municipales, telégrafos, almacenes y fincas.
Mientras tanto el imperialismo norteamericano e inglés enviaban buques de guerra en apoyo al general Hernández Martínez, quien escribió el siguiente telegrama avisando su suficiencia: En saludo a honorables comandantes declaramos situación absolutamente dominada fuerzas gobierno El Salvador. Garantizadas vidas propiedades ciudadanos extranjeros acogidos y respetuosos leyes de la República. La paz está establecida en El Salvador. Ofensiva comunista desechada sus formidables núcleos dispersos. Hasta hoy cuarto día de operaciones están liquidados cuatro mil ochocientos comunistas" . La insurrección fue sanguinariamente reprimida.
El 31 de enero de 1932 Farabundo Martí junto con los líderes estudiantiles Alonso Luna Calderón y Mario Zapata fueron condenados a muerte en el Cementerio General de San Salvador. El saldo de la rebelión de 1932 varía ente 10 mil y 30 mil muertos. Catastróficas escenas de la masacre podían observarse en todo El Salvador, las víctimas fueron enterradas casi en la superficie de la tierra donde pensaría la burguesía que podía ocultarse la opresión sufrida por el pueblo trabajador y la conciencia de clase salvadoreña.
Por la unificación de la lucha en Centroamérica
Los marxistas sabemos que debemos resumir las experiencias para aprender y prepararnos para nuevas luchas. No es una utopía burocrática, como dijo Trotsky en "Problemas de la insurrección y de la guerra civil", estudiar y enriquecer el arte militar revolucionario. A pesar de las diversas situaciones bajo las cuales se desarrolla una insurrección, no debe perderse de vista la subordinación de las acciones a la línea política general la cual tiene que tener como principal fundamento la orientación al movimiento obrero y a sus organizaciones tradicionales, sindicatos y partidos, y basada en los métodos que les han permitido a los trabajadores sus más importantes conquistas: las movilizaciones masivas y la huelga general.
Las movilizaciones del proletariado deben prepararse minuciosamente, contar con una planificación que abarque a trabajadores de diferentes sectores y que base su estrategia en la experiencia y la teoría marxista. El papel que jugaron los trabajadores centroamericanos y mexicanos permitió el desarrollo y actuación política de Farabundo Martí, sin embargo la lucha obrera debe actuar unificadamente para no ser sangrientamente reprimida como lo fue en 1932 en El Salvador.
A un poco mas de siete décadas de la insurrección revolucionaria del 31, el pensamiento internacionalista de este que fuera uno de los gigantes en la lucha de clases de Centroamérica y de toda América Latina durante el siglo XX, sigue más vigente que nuca. La unificación de la lucha del conjunto de los trabajadores y campesinos pobres de toda Centroamérica acompañada de un programa de clase que exponga claramente y sin ningún tipo de prebendas para la burguesía, aun aquella que algunos llaman "progresista" o "nacionalista", la necesidad de aniquilar la propiedad privada sobre los principales medios de vida (las fábricas, la tierra, los bancos, etcétera) es la calve para poner fin la larga pesadilla del capitalismo. Esas fuerzas deben ser puestas bajo el control democrático de los trabajadores y campesinos pobres por medio de comités que planifiquen y administren la producción ya no para el beneficio de algunos cuantos, sino para el conjunto de todos aquellos que bajo la sociedad burguesa solo podemos obtener explotación, represión y miseria.
Sólo bajo estas condiciones podrá ser derrotada la oligarquía centroamericana y erradicado para siempre el feroz yugo que el imperialismo le ha impuesto a las diferentes naciones de esta región del mundo. Recuperemos el legado revolucionario de Farabundo Martí.
¡Contra la opresión imperialista!
¡Contra la tiranía de la oligarquía!
¡Viva la Revolución Centroamericana!
¡Por una Federación Socialista de Centroamérica!
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