CUANDO EL TEMOR CUNDE
No hay ninguna duda que el temor y la inseguridad están llevando al imperio a actividades vandálicas a toda escala. Pero temor a qué? Claro, a la libertad e independencia de nuestros pueblos, temor perder su hegemonía y posesión sobre nuestros recursos naturales, temor que sus aventureros no puedan andar por Latinoamérica como bestias sin freno y sin dueño pastando en terreno ajeno.
La escalada contra nuestros pueblos se monta permanentemente y toma formas tan diversas que mucha gente no las ve por ser eso: permanente, así;
El Salvador, en el pasado uno de los bastiones más fuertes del capitalismo y uno de los últimos países latinoamericanos en establecer relaciones diplomáticas con
Con la llegada de la nueva administración imperialista muchos pensaron que las cosas iban a cambiar como si la naturaleza del sistema dependiera de la voluntad de una persona y no del desarrollo agresivo del sistema mismo, ahora dichas personas de buena voluntad se dan cuenta que el momento actual es aun peor que durante la administración guerrerista de los tres presidentes anteriores, así: Se extiende la guerra en el Oriente Medio, se envían 40 mil nuevos soldados a Afganistán, hacen que México pague con la sangre de sus hijos el consumo de drogas de la población estadounidense, se da el golpe de estado en Honduras contra Latinoamérica, se activa la cuarta flota, se crean siete bases militares en Colombia, dos en Panamá, se reactivan las del Caribe, en forma secreta se militariza Centro América, se monta a la derecha en Panamá y Chile, se planifica desmembrar Zulia, Táchira y Nueva Esparta de Venezuela, Santa Cruz de Bolivia, Guayaquil de Ecuador,
El imperio tiembla y teme; pero como bestia herida sus zarpazos pueden llegar a muchos lados, por ello es necesario la unidad de los pueblos en levante para contrarrestar unidos cualquier intento de aventurerismo, se hace necesaria la solidés ideológica y que los partidos de vanguardia asuman de una vez por todas y sin vacilaciones, sus tareas revolucionarias.
La revolución no es tarea de un solo gobierno o un solo país, es deber de todos los hombres y mujeres que deseamos heredar a las presentes y futuras generaciones un mundo mejor donde todos podamos vivir en paz trabajando para el bienestar de la colectividad.
En el momento actual el enemigo enfila sus cañones contra Venezuela por ser la que geopolíticamente lidera la revolución latinoamericana y por ser Latinoamérica la receptora de los más grandes depósitos de recursos naturales de la tierra. El Socialismo del Siglo XXI deberá ser explicado a nuestros pueblos de forma que estos los entiendan y los gobiernos latinoamericanos deberán cuidarse de no andar dando espacio a sociólogos y filósofos que nos ponen hasta fechas para la caída de nuestro proceso deben, sin embargo; apoyar la iniciativa revolucionaria de los trabajadores ya que son únicamente los trabajadores los capaces de conducir el tren revolucionario de la historia hacia la victoria total.
PAUL FORTIS
No hay comentarios:
Publicar un comentario