El asalto y el exterminio de un grupo de jóvenes, posiblemente pandilleros, la tarde del martes, en la Poza Pata, del Cantón Milingo, en la jurisdicción de Suchitoto, no sólo ha dejado sorprendidos y preocupados a los moradores de esa histórica y pintoresca ciudad, sino a la ciudadanía salvadoreña que conoció del hecho por los medios.
Hace un par de años, esa ciudad fue noticia, de la crónica roja, cuando los esposos Manzanares (Juana y Francisco), padre y madre de dos legendarios guerrilleros “Mariposa” y “Paco Cutumay” fueron salvajemente asesinados.
Cuando los octagenarios fueron asesinados, con lujo de barbarie, la policía y fiscalía, en aquel momento, en vez de investigar, sugirieron que la responsable intelectual del horrendo crimen podría haber sido una de las hijas de las víctimas. Ese caso, ha quedado en la total impunidad.
En términos generales, Suchitoto es tranquilo, con muy poca criminalidad, pero, con dos casos mencionados, entra en la lista de los crímenes alarmantes, y por lo tanto, perseguidos por los fantasmas de la inseguridad.
Aún no se puede adelantar el móvil o los móviles de la masacre, pues, la investigación policial y fiscal apenas inicia.
Lo que si podemos adelantar es que, los responsables eran expertos en ese tipo de acciones delictivas, por la forma de operar, por lo que bien podrían ser parte del crimen organizado, y sino, que es lo mismo, bandas de “limpieza social”, como la otrora “Sombra Negra” o el autodenominado “Grupo de Exterminio Antidelincuencial”, responsable de las amenazas contra el señor Procurador de los Derechos Humanos, o simplemente sean un tema de pandillas. Esto no es concluyente, por supuesto, hasta que no se concluya la investigación.
Llama la atención, las víctimas mortales, son un misterio, pues, por las edades y el día en que ocurrió el lamentable suceso es difícil pensar que se trataba de una reunión de trabajo o de estudiantes. Además, las autoridades aseguran que unos eran pandilleros, con historial delictivos, otros, según familiares, no se “metían en nada”. En fin, todo es especulación, por lo que es urgente que la policía resuelva el caso lo más pronto posible. Para bien de la seguridad ciudadana, y para bajar la angustia de los pobladores de Suchitoto y lugares aledaños.
La policía, creemos, tiene muchas posibilidades de resolver el caso. Por un lado, hay sobrevivientes, cuyas informaciones serán fundamentales. Por el otro, hay elementos de balística en la escena del crimen que puedan ayudar en la investigación científica. Asimismo, en esa región tuvo o tiene algún tipo de organización, por lo que pueden aportar algún tipo de información a la policía.
Por último, estamos convencidos que los investigadores de la PNC, se están inyectando de mucho positivismo y responsabilidad, deseosos de demostrar a la sociedad salvadoreña que se les puede y debe depositar toda la confianza en su labor constitucional.
Es importante también que los y las salvadoreñas no se acostumbren a este tipo de hechos, pero que también, no se dejen dominar por el pánico, porque esto es lo que buscan también las mentes criminales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario