CARTA A DON PONCIANO
Ya viene navidad, Ponciano, y aunque vos no creás en esas cosas, no podrás negar que el pueblo cree y que es bien jodido sacarlo de ahí. En mi casa no creemos en celebraciones que han perdido mucho de su original espiritualidad, hasta convertirse en jayanas tradiciones paganas-comerciales, Ponciano. Eso de reventar nuesto pistillo en cuetes, guaro y consumismo tonto, pues está muy alejado de la verdadera espiritualidad cristiana. Eso no es Navidad, sino consumismo pendejo, Ponciano.
El pueblo tendría que ser reeducado para comprenderlo. Pero...quien no escucha el sentir y orientación del pueblo, tambien se jode, Poncia.
Todos los bichos querrán un regalito y sería bueno que todos lo tuvieran, ya que es nuestra costumbre. Sin embargo, siempre habrá algunos que se quedarán sólo con la esperanza y es ahí donde la situación nos golpea el alma.
No serían muchos los regalos navideños. Si a nuestro pueblo se le dieran facilidades de estudio, de educación, de vivienda y de salud, ello vendría a borrar, con mucha facilidad, la tristeza de muchos niños. La jodida, Ponciano, es que nos hace falta lo básico y lo vital: qué comer, qué ponernos y trabajo digno con salario digno. La salud y la buena educación son cosas de sueño, aun con el gobierno de Cambio, y no es culpa del mismo sino de nuestra tragedia centenaria.
Hemos descubierto que, de cierta forma, somos un pueblo falto de amor y es esa falta de amor la que nos lleva a no ser fraternos y solidarios con nuestros semejantes. Son siglos de desprecio, de explotación, de humillaciones, de masacres. Nos han tratado mal y no nos han educado, Ponciano. Por eso estamos acostumbrados a reaccionar y no mucho a pensar, a reflexionar y ser críticos y autocríticos.
Tratando de cambiar las cosas, o por lo menos de aliviarlas, dejame contarte que hemos formado un pequeño colectivo de "Bejucos y Bejuquillas Capitalinas", y hemos andado pidiendo de todo para nuestros niños, para los más desamparados, y así hemos recogido una buena cantidad de juguetes usados con los cuales llevaremos una sonrisa a los niños de la zona marginal capitalina, y también a los ancianos, quienes por lo general son los que cuidan a los niños, mientras los papás y mamás andan en la cacha, en la consiga.
Como vos podés ver, las cosas van cambiando poco a poco, pero cambiando, y eso que nosotros somos realistas, no podemos esperar que nuestro presidente recobre lo que la turcada y los capos se hueviaron en tanto año. Lo que sí le reclamamos al Chele de la Plaza, es que nos haga el milagro para que todos los de la malacatada sean llevados al Centro de Convenciones de Zacatrás, y con ello estaríamos, sino satisfechos, al menos contentos y sonrientes.
Ya podés imaginar, Ponciano de Ateolandia del Bejucal, qué vergón se vería ese desfile de enchuchados: Don Capo a la cabeza, seguido por Nalgas Enzancadas Calderón Sol, después el Chipuste Asoleado ojos de Pacún, y por último Sacabuche Pedo de Cuche, acompanado de tanto empresario ladrón y aprovechado.
Qué bonitas se verían las cachiporras enchuchadas: la Milanesa, la Gloria Gallo Viudo, la Silvia Zanata, La hombruna Darlina Bombonera, acompañados por la Banda del Sicariato Tandónico y un vergo de magistrados, jueces y fiscales espurios y más criminales que los condenados por las cortes de Dios y las del diablo también, junto a toda esa malandrinada del GANA (Gran Alianza de Aguacateros).
Y que no se queden atras los pescados desaletados, los pecenistas manitas ladronas, los efederristas aprovechados, los micro CDs oportunistas y los arenarcos aquijanados de la Alcaldía. Sería un gran desfile de modas de nariceros-coqueros-carteleros, de borrachos empedernidos, de plumíferos fruncidos, de proxenetas, de embusteras iletradas, de analfabetas con títulos comprados; esa horda de hijos de la guayaba no incluidos en el poema de Roque, como los diplomaniáticos, los plumíferos articuleros rastreros y menteros, los alpisteros; en fin... toda la rémora curtida con la mierda del Acelhuate, bendecida por todos los Becerros del Diablo y tanto Pastor trinquetero y Curas de Mierda "cura" nada.
Caramba, Ponciano, que nuestros ojos lo vean y nuestro paladar lo guste!
VIVA EL PUEBLO SALVADOREÑO!
APOLINARIO TALADRODEL MERCURIO CROMO TINETIDESDE LA CAPIRUCHA GUANACA
Ya viene navidad, Ponciano, y aunque vos no creás en esas cosas, no podrás negar que el pueblo cree y que es bien jodido sacarlo de ahí. En mi casa no creemos en celebraciones que han perdido mucho de su original espiritualidad, hasta convertirse en jayanas tradiciones paganas-comerciales, Ponciano. Eso de reventar nuesto pistillo en cuetes, guaro y consumismo tonto, pues está muy alejado de la verdadera espiritualidad cristiana. Eso no es Navidad, sino consumismo pendejo, Ponciano.
El pueblo tendría que ser reeducado para comprenderlo. Pero...quien no escucha el sentir y orientación del pueblo, tambien se jode, Poncia.
Todos los bichos querrán un regalito y sería bueno que todos lo tuvieran, ya que es nuestra costumbre. Sin embargo, siempre habrá algunos que se quedarán sólo con la esperanza y es ahí donde la situación nos golpea el alma.
No serían muchos los regalos navideños. Si a nuestro pueblo se le dieran facilidades de estudio, de educación, de vivienda y de salud, ello vendría a borrar, con mucha facilidad, la tristeza de muchos niños. La jodida, Ponciano, es que nos hace falta lo básico y lo vital: qué comer, qué ponernos y trabajo digno con salario digno. La salud y la buena educación son cosas de sueño, aun con el gobierno de Cambio, y no es culpa del mismo sino de nuestra tragedia centenaria.
Hemos descubierto que, de cierta forma, somos un pueblo falto de amor y es esa falta de amor la que nos lleva a no ser fraternos y solidarios con nuestros semejantes. Son siglos de desprecio, de explotación, de humillaciones, de masacres. Nos han tratado mal y no nos han educado, Ponciano. Por eso estamos acostumbrados a reaccionar y no mucho a pensar, a reflexionar y ser críticos y autocríticos.
Tratando de cambiar las cosas, o por lo menos de aliviarlas, dejame contarte que hemos formado un pequeño colectivo de "Bejucos y Bejuquillas Capitalinas", y hemos andado pidiendo de todo para nuestros niños, para los más desamparados, y así hemos recogido una buena cantidad de juguetes usados con los cuales llevaremos una sonrisa a los niños de la zona marginal capitalina, y también a los ancianos, quienes por lo general son los que cuidan a los niños, mientras los papás y mamás andan en la cacha, en la consiga.
Como vos podés ver, las cosas van cambiando poco a poco, pero cambiando, y eso que nosotros somos realistas, no podemos esperar que nuestro presidente recobre lo que la turcada y los capos se hueviaron en tanto año. Lo que sí le reclamamos al Chele de la Plaza, es que nos haga el milagro para que todos los de la malacatada sean llevados al Centro de Convenciones de Zacatrás, y con ello estaríamos, sino satisfechos, al menos contentos y sonrientes.
Ya podés imaginar, Ponciano de Ateolandia del Bejucal, qué vergón se vería ese desfile de enchuchados: Don Capo a la cabeza, seguido por Nalgas Enzancadas Calderón Sol, después el Chipuste Asoleado ojos de Pacún, y por último Sacabuche Pedo de Cuche, acompanado de tanto empresario ladrón y aprovechado.
Qué bonitas se verían las cachiporras enchuchadas: la Milanesa, la Gloria Gallo Viudo, la Silvia Zanata, La hombruna Darlina Bombonera, acompañados por la Banda del Sicariato Tandónico y un vergo de magistrados, jueces y fiscales espurios y más criminales que los condenados por las cortes de Dios y las del diablo también, junto a toda esa malandrinada del GANA (Gran Alianza de Aguacateros).
Y que no se queden atras los pescados desaletados, los pecenistas manitas ladronas, los efederristas aprovechados, los micro CDs oportunistas y los arenarcos aquijanados de la Alcaldía. Sería un gran desfile de modas de nariceros-coqueros-carteleros, de borrachos empedernidos, de plumíferos fruncidos, de proxenetas, de embusteras iletradas, de analfabetas con títulos comprados; esa horda de hijos de la guayaba no incluidos en el poema de Roque, como los diplomaniáticos, los plumíferos articuleros rastreros y menteros, los alpisteros; en fin... toda la rémora curtida con la mierda del Acelhuate, bendecida por todos los Becerros del Diablo y tanto Pastor trinquetero y Curas de Mierda "cura" nada.
Caramba, Ponciano, que nuestros ojos lo vean y nuestro paladar lo guste!
VIVA EL PUEBLO SALVADOREÑO!
APOLINARIO TALADRODEL MERCURIO CROMO TINETIDESDE LA CAPIRUCHA GUANACA
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