Los doce del Patíbulo
Con el tema de este comentario, no me refiero a la obra del escritor gringo Nathenson, como tampoco estoy haciendo referencia a la película del mismo nombre y que fue ganadora de un premio de la academia. Me refiero, entonces, a un grupo de disidentes del partido ARENA que en este instante se han declarado en desobediencia hacia el partido ARENA y, específicamente, al COENA.
No debo de un prestidigitador para augurarles a estos doce del patíbulo, que este hecho no va a quedar sin su respectiva sanción o reprimenda, de eso creo que todo mundo está claro Aunque don Capo diga lo contrario, y que repita que no se va a llegar a tomar acciones punitivas en contra de ellos, les aseguro, lectores y lectoras, que estos diputados tienen sus días contados como legisladores tricolores y sé que ellos también lo saben.
"Di acá en delante", como decía mi abuelo, a estos doce del patíbulo les toca aturrar y hacerse los hombrecitos; la insubordinación es un hecho y deben de llegar hasta las últimas consecuencias para que se les tome con la seriedad del caso. En pocas palabras: la zurrada está hecha!
Muchas y muchos salvadoreños están valorando las razones que llevaron a los doce del patíbulo a tomar esta iniciativa poco ortodoxa e insubordinada para cualquier integrante de las filas triculeras.
Al menos se sabe en el libreto que estos cipotes siempre se han caracterizado por ser muy "disciplinados", por decirlo de alguna forma. Ahora que aparecen con un berrinche de semejante magnitud, luego de las guacaladas de unidad con las que se enjuagó don Capo, tiene a propios y extraños observando más allá, y a los de ARENA, simple y llanamente, culillos y consternados.
Según algunas vertientes de pensamiento, esta división es influenciada por el bachiller Saca, el cual pretende hacer una "medición de fuerzas" (como diría el Gaveta Villalobos) con don Capo. Otros piensan que el FMLN está comprando voluntades, pero por ahí dicen: "El que las hace, se las imagina". Otros piensan que es una iniciativa propia de los doce del patíbulo, al verse desplazados y no ser tomados en cuenta en el nuevo COENA y en las pocas prebendas a las cuales los areneros tiene acceso ahora que se les acabó la vaca gorda y lechera (el Estado) de la cual mamaban a garganta abierta. Ya lo dicen por ahí, el peor pecado del ser humano inicia siempre desde la codicia.
Como sea que fuese el verdadero génesis de esta división, se puede determinar que las trompadas, ganchadas y forcejeos son la cotidianidad al interior del partido tricolor.
Aunque los senores escuadroneros lo quieran esconder o disfrazar, este desmadre que observamos es un rompimiento de la institucionalidad en el partido ARENA, con la cual no puede luchar sin perder o dañar a más de algún sector o cuadro en el esfuerzo. Por ejemplo, hace un par de minutos salieron de la reunión y NADIE pudo decir ni "pío", eso implica que la situación está más jodida de lo que parece.
Lo único que le queda a don Capo y demás obtusos, es que deben de resolver el problema al interior del partido, antes de pretender presionar al presidente Funes. Es evidente y está a la vista de todo el mundo que estos Areneros hacen agua sin el mayor esfuerzo o presión.
No sé por qué al observar a los de ARENA en esta lucha intestina, en mi cerebro caen remembranzas de aquella época de los pescados: se recuerdan de lo sucedido del 89 en adelante?
Kvernicola
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Publicado por kvernicola para EL TROMPUDO el 10/14/2009 12:01:00 AM
Déle Click por si ya no Mickey
Con el tema de este comentario, no me refiero a la obra del escritor gringo Nathenson, como tampoco estoy haciendo referencia a la película del mismo nombre y que fue ganadora de un premio de la academia. Me refiero, entonces, a un grupo de disidentes del partido ARENA que en este instante se han declarado en desobediencia hacia el partido ARENA y, específicamente, al COENA.
No debo de un prestidigitador para augurarles a estos doce del patíbulo, que este hecho no va a quedar sin su respectiva sanción o reprimenda, de eso creo que todo mundo está claro Aunque don Capo diga lo contrario, y que repita que no se va a llegar a tomar acciones punitivas en contra de ellos, les aseguro, lectores y lectoras, que estos diputados tienen sus días contados como legisladores tricolores y sé que ellos también lo saben.
"Di acá en delante", como decía mi abuelo, a estos doce del patíbulo les toca aturrar y hacerse los hombrecitos; la insubordinación es un hecho y deben de llegar hasta las últimas consecuencias para que se les tome con la seriedad del caso. En pocas palabras: la zurrada está hecha!
Muchas y muchos salvadoreños están valorando las razones que llevaron a los doce del patíbulo a tomar esta iniciativa poco ortodoxa e insubordinada para cualquier integrante de las filas triculeras.
Al menos se sabe en el libreto que estos cipotes siempre se han caracterizado por ser muy "disciplinados", por decirlo de alguna forma. Ahora que aparecen con un berrinche de semejante magnitud, luego de las guacaladas de unidad con las que se enjuagó don Capo, tiene a propios y extraños observando más allá, y a los de ARENA, simple y llanamente, culillos y consternados.
Según algunas vertientes de pensamiento, esta división es influenciada por el bachiller Saca, el cual pretende hacer una "medición de fuerzas" (como diría el Gaveta Villalobos) con don Capo. Otros piensan que el FMLN está comprando voluntades, pero por ahí dicen: "El que las hace, se las imagina". Otros piensan que es una iniciativa propia de los doce del patíbulo, al verse desplazados y no ser tomados en cuenta en el nuevo COENA y en las pocas prebendas a las cuales los areneros tiene acceso ahora que se les acabó la vaca gorda y lechera (el Estado) de la cual mamaban a garganta abierta. Ya lo dicen por ahí, el peor pecado del ser humano inicia siempre desde la codicia.
Como sea que fuese el verdadero génesis de esta división, se puede determinar que las trompadas, ganchadas y forcejeos son la cotidianidad al interior del partido tricolor.
Aunque los senores escuadroneros lo quieran esconder o disfrazar, este desmadre que observamos es un rompimiento de la institucionalidad en el partido ARENA, con la cual no puede luchar sin perder o dañar a más de algún sector o cuadro en el esfuerzo. Por ejemplo, hace un par de minutos salieron de la reunión y NADIE pudo decir ni "pío", eso implica que la situación está más jodida de lo que parece.
Lo único que le queda a don Capo y demás obtusos, es que deben de resolver el problema al interior del partido, antes de pretender presionar al presidente Funes. Es evidente y está a la vista de todo el mundo que estos Areneros hacen agua sin el mayor esfuerzo o presión.
No sé por qué al observar a los de ARENA en esta lucha intestina, en mi cerebro caen remembranzas de aquella época de los pescados: se recuerdan de lo sucedido del 89 en adelante?
Kvernicola
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Publicado por kvernicola para EL TROMPUDO el 10/14/2009 12:01:00 AM
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