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NUESTRA EDUCACION: PROGRESO Y ESPERANZAS
Cuando se anunció que Leonel había sido designado como Ministro de Educación gran alegría llegó a mi vida por el hecho de haber seguido su trayectoria desde hace ratos. Uno tiene que ser buen arador para saber que si no se surca bien la cosecha será mala y tendrá que llevar los bueyes al paso de la experiencia para no ahogarlos en la tarea.
Leonel es de la estirpe de los maestros que vienen luchando desde la década del 60 del siglo pasado, de la fundación y las dos huelgas históricas de ANDES. Recuerdo con claridad cuando en la huelga de principios del 70 nos fueron a sacar de la Paraguay, bajo una horrible tempestad de lluvia y de palos de parte de la Policía nacional. Corrimos de ahí hacia las multifamiliares de Candelaria, de ahí a tomarnos el Palacio nacional donde quitaron la luz y nos sacaron de nuevo a puros golpes hasta terminar la huelga en la Joaquín Rodezno.
Muchos años han pasado ya. Gobiernos han llegado y gobiernos se han ido sin que haya habido cambios efectivos en nuestro sistema educativo, hasta llegar a la desgracia educacional en que ahora se encuentra nuestra escuela desde la escuela elemental hasta la superior.
De aquellos maestros ejemplares ya pocos van quedando. Se nos fue Mélida, Mario Medrano, Mario López, doña Margot y todos caídos ante las balas enemigas, la última secuestrada en los sangrientos ochenta y como miles más, jamás la volvimos a ver. Otros de esas tandas combatientes, ahora ocupan dignamente cargos en nuestro gobierno. En Izalco tenemos a Roberto Alvarado con quien sostuve una plática histórica durante la campaña y me contó que él era el único que tenía una fotografía de Justo Mejía, lo cual habré de comunicar a Guadalupe en CODEFAM y he podido ver a otros compas de esa época que ya cansados y con demencia senil, abandonaron las luchas del pueblo y se unieron al enemigo por un sucio mendrugo de pan y otros que robaron el dinero de ANDES, algún@s fueron procesados y otros que esconden sus caras de deshonestidad a quienes los conocimos en nuestros centros de lucha.
De esa estirpe de de ejemplares viene Leonel, un ser humilde, transparente, lleno de amor para su pueblo y con una sapiencia que sólo se obtiene en las luchas por la libertad y la democracia de los pueblos. Durante la campaña en una de nuestras paradas, visitamos San Matías y pudimos ver la escuelita donde Leonel diera años de su juventud a la formación de nuestro pueblo, ahora como Ministro de Educación haciendo honor a las decenas de maestros Caídos en la Lucha Liberadora y a sus sueños de juventud, hace lo que sin duda hubieran hecho los anteriormente mencionados: Alfabetizar a nuestro pueblo para que sea capaz de interpretar la fenomenología natural y social para cambiar lo que se tena que cambiar.
De ninguna manera va a ser fácil cambiar radicalmente nuestro sistema educativo; sin embargo se debe de reorientar hacia una educación objetiva de acuerdo a las necesidades urgentes de la patria. Leonel tiene que rodearse de gente capaz, de gente con una visión actualizada de la ciencia, la cultura y la tecnología, tiene que reprogramar el pensum educativo, sus objetivos generales y específicos en un mundo donde todo cambia tan rápidamente en el cual mucho que fue bueno ayer, ahora no lo es y donde el futuro dependerá de las bases que ahora se sienten.
Por otro lado, tanto Educación como el Gobierno en general, deben de luchar por enviar a nuestra juventud l extranjero a universidades de reconocido prestigio internacional para que sean ell@s l@s que en in futuro próximo tomen las riendas e los destinos educativos de la nación.
Le educación es un fin y un derecho universal. La privatización de la misma va en contra de los intereses de los pueblos, tanto como la salud. Se tiene que ser muy cuidadoso en los pasos que se den ya que un mal paso puede causar una debacle en una época cuando los errores se pagan con costos elevados.
La práctica nos dice que todo país que invierte en la educación de su pueblo tiene un mejor sistema social en el cual los índices de violencia Y mendicidad no existen, ya que a la par de la formación técnico científica debe ir la humanística que enseñe cuales son los propósitos del ser humano sobre la tierra.
Paul Fortis